La Ciudad

Te invitamos a descubrir Salamanca. Si no has venido nunca, prepárate para sorprenderte; si ya la conoces, déjate asombrar una vez más. Te espera una ciudad alegre, universitaria y viva. Es la diversidad de gente: estudiantes, turistas y los propios salmantinos, uno de sus principales atributos, y son ellos los que otorgan a la ciudad un agradable ambiente, fresco y joven. La ciudad está siempre abierta, dispuesta a acoger y entregar la riqueza de su patrimonio, su cultura y su gastronomía.

La ciudad es Patrimonio de la Humanidad, y tiene multitud de rincones y edificios históricos; todos ellos están concentrados en el centro histórico, por lo que la visita se debe realizar a pie. El amanecer y el atardecer son momentos mágicos. La luz transforma lo interior y lo exterior; un único resplandor baña las doradas fachadas y, los personajes que transitaron la ciudad a lo largo de su historia, se hacen presentes.

Casi tres milenios de existencia dan para coleccionar todo tipo de acontecimientos, grandes y pequeños, felices y dramáticos, esplendorosos o críticos.

Así, vettones y vacceos, Aníbal y los romanos; la refundación de la Ciudad que Alfonso VI, tras la conquista de Toledo a los Musulmanes, encargó a Raimundo de Borgoña, las guerras de los bandos, de los nobles por el poder en los S. XIV y XV, las Comunidades, el esplendor del XVI, cuando Salamanca fue centro del saber y del mundo, la crisis del Barroco, la Guerra de la Independencia o el ensimismamiento de siglo XIX y buena parte del XX, la moldearon en lo físico y en lo espiritual, en su estructura, identidad y cultura. Fueron hitos significativos, a los que en la historia más reciente hay que sumar dos: la designación como Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1988 y la Ciudad Europea de la Cultura celebrada en el 2002.

La XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en 2005 es otro de los eventos que la han proyectado de nuevo al mundo.

Cuando el visitante quiere comer, sin duda la ciudad de Salamanca responde en todos los aspectos. Es increíble la calidad y variedad de los restaurantes salmantinos, en los que podrás encontrar desde la oferta más tradicional, con restaurantes especializados en la cocina castellana, hasta las tendencias más innovadoras del sector, todo ello condimentado con ejemplos de la cocina internacional, que cada vez se instala más en la ciudad en respuesta a la elevada presencia de visitantes internacionales. Además, Salamanca en pequeños bocados también te sorprenderá. La ancestral tradición del tapeo te permitirá descubrir las maravillas gastronómicas de la ciudad al tiempo que disfrutarás de la decoración de cuidados locales con una excepcional atención.